Celebremos la existencia de este lugar en el que se escucha gritar que solamente con la magia de un toque puedes alcanzar el cielo, ver las estrellas, flotar, descubrir y ver mas allá del universo, celebremos esa incapacidad de nuestra mente, esa discapacidad de los sentidos y del cuerpo.
Hagamos una revolución en la que demandemos ser aún más falsos, plásticos, artificiales y luchemos una vez mas por cambiar eso que somos, por viajarnos en la falsedad y sumergirnos tanto en ella que confundamos lo cierto de lo incierto.
Sigamos creyéndonos ese cuento en el que somos los "distintos", los "libres", los que no son manipulados, los que cambiarán y sentiran más que los del promedio; fumemos sin parar, inhalemos sin parar, bebamos, inyectémonos y juguemos a crear creyéndo que somos nosotros los que observan desde las alturas, los que no están cayendo.
Brinquemos en esa senda verde y de colores que nos aguarda, subamos, bajemos, pretendamos ser felices por este pequeño tiempo que nos espera tras cruzar la barrera que existe entre lo real y lo imaginario, desvistamos nuestras almas y cuerpos, desvistamos la mente, ampliemos la perspectiva. Tomemos nuestras manos y aprendamos a ya no aprender nunca más, aprendamos a olvidar mientras transformamos nuestro cerebro, mientras nos volvemos uno menos en el censo y nos enfilamos directo al barranco de la ignorancia y falsa felicidad. Engañémonos y engañemos al mundo, descubramos lo obscuro, lo triste, lo jodidos y solos que estamos..
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